miércoles, 21 de enero de 2009

Puestos los ojos en jesús, el autor y consumador de la fe. (Hebreos 12:2)

¿Tienes comunión con tu problema o con Dios? de Joyce Meyer

El diablo quiere que pensemos en nuesto problema, que nos preocupemos, que hablemos y razonemos, buscando una solución a nuestro problema. Dios desea que pasemos tiempo con Él, hablando con Él, pensando en Él y en su palabra. Es en Jesús en quien debemos fijar la vista para suplir nuestras necesidades. Si meditamos en Él, nuestro problema no tiene poder sobre nosotros, pero si meditamos en el problema, lo agradamos por sobre Él. Cuanto más atención le prestamos al problema, más lo alimentamos, y más poder tiene sobre nosotros. 

El diablo maneja el problema como si fuera una bola de nieve que va rodando. Cuanto más te preocupas, piensas, hablas, planificas, y diseñas soluciones en tu mente, más grande se hace el problema. Si miras a Jesús, experimentarás el poder milagroso de Dios, mientras confías en Él.

Haz esto: 
Olvídate de tus problemas. No piensas, no te preocupes ni hables acerca de ellos. En vez de hacer eso, ten comunión con Dios, y gozarás de la vida en abundancia.